La indiferencia es violencia que mata

El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
MI CASA NO ES UN LUGAR SEGURO PARA MÍ. ¿QUÉ PUEDO HACER?

Si sufre violencia doméstica, puede ponerse en contacto con algún familiar, amigo o vecino, o solicitar ayuda a través de una línea telefónica creada para ese fin o, si es seguro, mediante un servicio en línea para víctimas de violencia doméstica. Averigüe si hay servicios abiertos en su zona (por ejemplo, refugios o centros de asesoramiento) y póngase en contacto con ellos.
Elabore un plan de seguridad por si la situación de violencia empeorase para usted o sus hijos. Por ejemplo:
• Localice a un vecino, amigo, conocido, compañero de trabajo o un refugio al que acudir en caso de que tenga que abandonar su casa de forma inmediata.
• Planifique cómo salir de casa de forma segura y cómo llegar a ese lugar previsto (por ejemplo, el transporte).
• Tenga preparadas unas pocas cosas básicas (por ejemplo, documentos de identidad, teléfono, dinero, medicamentos y ropa) y una lista de números de teléfono para emergencias.
• Si es posible, establezca una forma secreta de comunicarse con un vecino de confianza para que pueda venir en su ayuda en caso de emergencia.
EN ESTOS MOMENTOS ME ENCUENTRO SEGURA PERO SUFRO PROBLEMAS MENTALES/SEXUALES/SOCIALES/DE SALUD FÍSICA CONTINUADOS COMO CONSECUENCIA DE MALTRATOS. ¿HAY ALGUIEN QUE PUEDA AYUDARME DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19?
En la medida de lo posible, reduzca las causas de estrés:
• Busque ayuda y manténgase en contacto con familiares y amigos por teléfono, correo electrónico, mensajes de texto, etc.
• Intente mantener rutinas diarias y busque tiempo para realizar una actividad física y para dormir.
• Haga ejercicios de relajación (por ejemplo, respiración pausada, meditación, relajación muscular progresiva, ejercicios de concentración: consulte la página 80 del manual clínico de la OMS) para reducir los sentimientos y pensamientos estresantes.
• Practique actividades que le hayan ayudado en el pasado en momentos difíciles.
• Infórmese sobre la COVID-19 a partir de fuentes fiables y reduzca el tiempo que pasa viendo, leyendo o escuchando noticias (por ejemplo, hágalo una o dos veces al día en lugar de cada hora).
Solicite la atención de un proveedor de asistencia sanitaria por los posibles síntomas y afecciones que pudiera tener, en particular las lesiones que requieran atención médica. Debido a las restricciones de movimientos y a la presión sobre los sistemas de salud, puede que sea difícil acceder a una atención sanitaria en persona. Si es así, busque otras opciones en su localidad y posibles alternativas, como por ejemplo un servicio de información y ayuda por teléfono o por internet.
Si recibe actualmente apoyo y atención sanitaria por problemas de violencia, es posible que pueda seguir recibiéndolas durante la pandemia de COVID-19, por ejemplo, por teléfono o por internet, siempre que sea una solución factible y adecuada para sus necesidades en cuestión de salud.
QUIERO DENUNCIAR UNA AGRESIÓN DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19. ¿QUÉ DEBO HACER?
Si quiere denunciar una agresión, siga los procedimientos de su país al respecto y póngase en contacto con algún servicio que pueda ayudarle como víctima de la violencia.
Algunos países están aplicando excepciones concretas a las restricciones a la movilidad si es para denunciar una agresión. Recuerde que denunciar puede ponerle en peligro, así que asegúrese de tener un plan para protegerse.
Puede que mental o emocionalmente le cueste la idea de presentar una denuncia. Busque el apoyo de un amigo, conocido, vecino o compañero de trabajo, o de servicios de apoyo para víctimas de la violencia de su zona.
HE CAUSADO UN DAÑO FÍSICO O PSICOLÓGICO A MI PAREJA (Y A MIS HIJOS) O TENGO MIEDO DE HACERLO. ¿CÓMO PUEDO PARAR?
• Si siente que se enfada o molesta, pase a otra habitación o salga fuera de casa, si es posible, para respirar profundamente.
• Cuente hasta diez y respire hasta tranquilizarse. Haga cualquier cosa que pueda ayudarle a calmarse.
• Hable con un amigo, un familiar o un líder religioso y, si fuera necesario, solicite ayuda a algún servicio de salud local o servicio especializado, de haberlo.
• Dese cuenta de que es un momento en que toda su familia lo está pasando mal.
• Muéstreles cariño y paciencia mediante sus palabras y actos.
• Elimine o reduzca al mínimo el consumo de alcohol.
Las medidas actuales para hacer frente a la pandemia de COVID-19, como las restricciones a la movilidad, así como los problemas financieros debidos a la crisis, pueden suponerle un estrés adicional. Es normal sentirse estresado, pero su reacción depende de usted. Tome medidas para gestionar su estrés de forma respetuosa y segura consigo mismo y con su familia. Trátese bien y trate bien a su pareja, a sus niños y a cualquier miembro de la familia.
¿HA AUMENTADO LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DESDE EL INICIO DE LA PANDEMIA DE COVID-19?
La violencia contra la mujer es sumamente prevalente y la violencia de pareja es su forma más común. Durante las emergencias sanitarias, como la pandemia de COVID-19, la violencia contra la mujer tiende a aumentar.
Aunque no hay muchos datos al respecto, según informes de diferentes países del mundo, entre ellos China, el Reino Unido y los Estados Unidos de América, parece que se ha producido un aumento considerable en el número de casos de violencia doméstica en relación con la pandemia de la COVID-19. En informes de otros países se apunta a una disminución en el número de víctimas que solicitan ayuda debido a las medidas de confinamiento y al miedo a infectarse en los centros de atención sanitaria.
¿QUIÉN ES MÁS VULNERABLE?
Las mujeres desplazadas, migrantes o refugiadas y aquellas que viven en zonas de conflicto, las mujeres mayores y las mujeres con discapacidades tienen un mayor riesgo de sufrir violencia y pueden verse mucho más afectadas por la violencia durante la pandemia de COVID-19.
¿Qué es la LÍNEA 100?
Es un servicio gratuito de 24 horas, especializado en brindar información, orientación, consejería y soporte emocional a las personas afectadas o involucradas en hechos de violencia familiar o sexual y a quienes conozcan sobre algún caso de maltrato en su entorno mediante atención telefónica a nivel nacional.
La Línea 100 cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales especializados en atender temas de violencia familiar y/o sexual que, luego, derivan los casos a los Centros de Emergencia Mujer (CEM), u otras Instituciones que atienden la problemática.

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