La gerente de la Beneficencia de Cajamarca, confirmó auditoria tras cuestionamientos a compras sobrevaloradas.
Funcionarios no saben nada sobre compras irregulares y problemas institucionales.
Después de casi un mes de que se denunciaran a través de investigaciones periodísticas que existe más de una irregularidad en la compra de 37 ternos por 45 mil soles, recién este último fin de semana la gerente de la Sociedad de Beneficencia salió a declarar a la prensa.
Fiorella Cabanillas, no tenía datos, no tenía documentos, desconocía los montos de los ternos, dijo que sí firmó los contratos, pero que no sabe qué pasó, y deslizó la responsabilidad a los encargados de logística, algunos de ellos, según información extra oficial, serían los excompañeros de la universidad de su hermano Anderson Cabanillas, quien renunció a su cargo en la Municipalidad Provincial de Cajamarca cuando estalló este caso.
Pero más allá de no hilvanar una respuesta coherentemente y creíble, dijo que hará una auditoria a todas las compras de los años 2019-2020. Pero, nos preguntamos, ¿quién pagará esa auditoría, si se dice que los recursos de la Beneficencia son limitados? ¿O sea, la gerente va a pagar una auditoría para que auditen los posibles casos de sobrevaloración de la Beneficencia, que ella misma firmó y que pagará la misma Beneficencia?
El directorio también se ha pronunciado al pedir investigación puntual de estas compras que alcanza también a la Casa Hogar de la Niña Belén, donde también se hicieron adquisiciones de diversas prendas las cuales tendrían costos inflados.
Auditarán a Beneficencia de Cajamarca
