La pandemia y el planeta

Por Homero Bazán Zurita

La pandemia nos ha recordado cuán urgente es poner fin al maltrato del planeta y podría inspirarnos a evitar el desastre climático que se avecina… si conseguimos no caer en los mismos errores de siempre. Mucho de lo que está pasando es producto de la destrucción de nuestro planeta, de la contaminación, de la explotación indiscriminada y sin controles efectivos de nuestros recursos naturales. Al Perú también le tocan frontalmente estos asuntos y tiene por ejemplo una tasa de deforestación alarmante en su selva amazónica; desde el 2001, nuestro país ha perdido cerca de 2.3 millones de hectáreas de bosques, y la deforestación en el 2019 fue de 147,000 hectáreas de bosques. Esta tala se debe principalmente a actividades como la agricultura a pequeña escala y migratoria, la siembra de coca para el narcotráfico en especial en la selva central y la explotación minera ilegal, con la consiguiente contaminación de los ríos y otros espacios naturales. A su vez, la amazonia acaba de ser incluida en una lista de la Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) como una de las 11 regiones con expectativas de presentar mayor deforestación y degradación de los bosques a nivel mundial para el año 2030. Esta pérdida forestal afecta mucho más allá que solo a árboles y la maravillosa fauna peruana, ya que también es responsable de casi la mitad de las emisiones de gases efecto invernadero a nivel nacional.
PERÚ DÉCIMO PAÍS CON MAYOR BIODIVERSIDAD
El Perú es considerado dentro de los 10 países en el mundo con mayor biodiversidad, es decir, es mega diverso en ecosistemas terrestres y acuáticos, en especies animales y vegetales, y mantiene el décimo puesto en el ranking mundial de áreas con mayor densidad forestal. Más de la mitad del país, aproximadamente 673,109 km2, se encuentra cubierta por bosques.
Tiene 2 000 especies de flora, 2 000 de peces en el pacífico y en la cuenca amazónica, 2° en el mundo en aves después de Colombia, 3° en anfibios y mamíferos y 5° en reptiles. Tiene 1 408 especies medicinales y 1 200 alimenticias registrad; más de 3 000 variedades de papa y 36 eco tipos de maíz. Posee 84 zonas de vida, 1 2000 lagos y lagunas, 1 007 ríos importantes y 3 044 glaciares.
En diversidad cultural es también mega diverso con más de 71 etnias y 67 lenguas diferentes, especialmente en la selva amazónica; y con comunidades andinas que todavía hablan las lenguas originarias el quechua y el aimara.
SIN DESARROLLO SOSTENIBLE
El problema como muchísimos países en el mundo es que no hay un desarrollo sostenible de nuestros recursos, es decir, un manejo racional para que estos no desparezcan. Si la covid-19 marca una diferencia duradera no será solo porque detuvo el tráfico una breve temporada; será porque toda la experiencia en sí habrá cambiado nuestra cultura. La «la ciencia muestra sin ambages que en esta década se decide el futuro de la humanidad en la tierra», dice Johan Rockström, director del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam, en la periferia de Berlín. Él y otros investigadores llevan desde el 2009 sosteniendo que la humanidad está colisionando con –o, en algunos casos, rebasando– nueve «límites planetarios» diferentes. Uno de esos límites es la biodiversidad que perdemos a medida que talamos bosques y abocamos especies a la extinción; otro, el nitrógeno que vertemos a los ríos desde nuestros cultivos sobre abonados. Los científicos debaten hasta qué punto son cuantificables estos límites y si más allá de ellos existen «puntos de inflexión», de transformación catastrófica. Pero la idea básica de que estamos causando peligrosos daños al planeta no admite discusión. El cambio climático es el ejemplo por antonomasia. Hay que pensar, nosotros, los de esta generación, que herencia vamos a dejar a nuestros hijos. Eso talvez eso nos estimule a cuidar mejor nuestro planeta y nuestros recursos.

Fuentes:

  • National Geographic. Noviembre 2020.
  • https://www.google.com/search?rlz=1C1CHBF_esPE918PE918&source=univ&tbm=isch&q=fotos+biodiversidad+per%C3%BA