La pandemia ¿Cómo cambió el mundo?

Para una gran parte de la población, el planeta que recibimos en el 2021 es muy diferente al inicio del 2020. La pandemia obligó a reconfigurar cómo trabajar, relacionarnos con nuestra familia, educarnos, efectuar nuestras transacciones comerciales y hasta transportarnos.
Antes de la pandemia, el aprendizaje remoto fue uno de los temas de mayor debate en el mundo educativo. La polémica es que si este tipo de enseñanza podía tener la misma calidad que la modalidad presencial. La gran conclusión es que la discusión no debía ser respecto al medio por el que se transmite el conocimiento, sino la manera como se producen el aprendizaje y el modelo pedagógico que se emplean en este ambiente virtual.
Las habitaciones de los hogares se convirtieron en aulas de clase y las tiendas de venta de computadoras portátiles colapsaron ante el aumento de la demanda. Con la llegada del nuevo coronavirus, más de 1,500 millones de niños del mundo tuvieron la necesidad de cambiar la modalidad de recibir la educación escolar. Los gobiernos comenzaron a implementar sus plataformas para dicho fin.
Sin embargo, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 463 millones de niños no tuvieron acceso al aprendizaje a distancia. Como se podría suponer, los países desarrollados han sido los primeros en tener la capacidad de adaptarse a esta modalidad. En América Latina, 13 millones de niños no pueden acceder a este tipo de educación por falta de implementación de programas e infraestructura.
PAGOS SIN CONTACTO
Una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es evitar el contacto físico ante el temor de contagio y propagación del covid-19. Por eso, como medida preventiva, recomendó no usar billetes o monedas en las transacciones comerciales y optar por el pago con tarjetas de crédito y de débito.
Cuando el mundo se encuentra en su más severa crisis económica, solo comparable con la Gran Depresión de 1929, el reto era cambiar el comportamiento del consumidor, muy apegado al dinero en efectivo por falta de opciones o desconfianza en las tarjetas mencionadas o cualquier modalidad de dinero electrónico.
Además, para los gobiernos que enfrentan graves problemas de evasión fiscal, la bancarización de las transacciones es una de las maneras de contabilizar el flujo monetario en medio de la informalidad que atenta contra la inclusión financiera. En el Perú, según Kantar Perú, el uso de tarjetas de crédito aumentó 47%, y el de las de débito, 76%.
En Europa, según BBVA Reseach, el pago sin contacto físico se incrementó 2.5 veces en este año y se prevé que Suecia será el primer país en dejar de usar el dinero físico en una fecha específica: el 23 de marzo del 2023.
TRABAJO EN CASA
De acuerdo con un informe de la BBC, la primera oficina de trabajo en el mundo fue creada por la Compañía Británica de las Indias Orientales para llevar la contabilidad y la administración de la empresa en 1600, y hasta inicios del 2020 este concepto no había sufrido grandes transformaciones.
Con la pandemia, las empresas tuvieron que apurar procesos que tenían planificados hace muchos años para evitar la conglomeración de personas en reducidos espacios físicos. Los países que contaban con procesos productivos más digitalizados pasaron más rápido al trabajo en casa. Se calcula que el 40% de las personas pueden realizar teletrabajo en Estados Unidos y Europa, contra 21.3% en América Latina. Tras la pandemia, todos están de acuerdo en que el concepto de oficina experimentará los más dramáticos cambios en los últimos 420 años.
En la mismo nota de la BBC, el especialista David Mott asegura que “el hábito de ir a trabajar todos los días a una oficina se ha visto alterado, y cuando un hábito se rompe es cuando se puede crear uno nuevo. La era del escritorio permanente ha acabado”.
EMPRENDIMIENTO
La pérdida de trabajo o la incapacidad de conseguir uno impulsó el negocio mediante las redes sociales. Hoy podemos encontrar a deportistas calificados, bailarines profesionales y profesores que imparten su conocimiento, habilidad o arte en cursos cortos. Encerrados en sus casas por el confinamiento, decenas de millones de personas se convirtieron en usuarios de conocidas plataformas comerciales, como Coursera, Crehana, Domestika y otras que no tienen fines de lucro, como Khan Academy.
La forma como se venden productos también es parte de esta revolución digital. Este año, hasta Facebook lanzó Shops, para que los pequeños negocios puedan utilizar una plataforma personalizada con el fin de facilitar la venta.
EL TRANSPORTE
La necesidad de evitar el transporte público impulsó el uso de la bicicleta en todo el mundo, pero, en la mayoría de casos, como en nuestro país, el uso de este vehículo de dos ruedas encontró ciudades y comportamientos poco amigables; por este motivo se duplicó el número de ciclistas fallecidos por accidentes.
Pero el transporte en bicicleta, además de evitar el riesgo de contagio, tiene dos ventajas adicionales: el ejercicio físico, que combate enfermedades relacionadas con el sedentarismo, y el medioambiente. La salud de la ciudad también agradece el menor uso de energías no renovables.
LA FAMILIA
El confinamiento nos sirvió para reencontrarnos con nuestra familia nuclear, lo que cambió la dinámica en la interacción entre sus miembros.
Es difícil generalizar si fue hecho o positivo o no porque cada miembro del clan tiene necesidades diferentes.
Para el jefe de familia, que es un proveedor de recursos, tiene suerte si continuó asumiendo labores de teletrabajo, pero si había perdido el empleo, la tensión y el estrés podía focalizarlos en los otros integrantes de la parentela.
Para el adolescente, la imposibilidad de reunirse con sus amigos ya le causa un problema de salud mental y el infante busca salir de casa porque no entiende nada.
Fue muy lamentable que en la primera cuarentena se produjeran 100 agresiones diarias contra mujeres en el país, según el Ministerio Público. El fenómeno de la violencia doméstica se presenta en forma independiente de la cultura o el nivel de ingresos de los países.
Hoy solo nos queda adaptarnos a los nuevos cambios que llegaron para quedarse en forma indefinida.
LA POLÍTICA
Hace solo un año, realizar manifestaciones públicas en vivo por redes sociales era solo una posibilidad. El covid-19 impidió las concentraciones públicas masivas, propias de las campañas electorales o del día de los comicios.
Por eso, los políticos, a falta de público, igual que algunos espectáculos deportivos, utilizaron monitores y pantallas gigantes para no perder la calidez de su partidarios o simpatizantes. Igual sucedió en los comicios, el voto por correo se volvió una alternativa en países con experiencia en esta modalidad de sufragio.
En las últimas décadas del siglo pasado se pensó que la televisión iba a liquidar las concentraciones partidarias, pero no fue así. Hoy, tampoco creemos que las transmisiones en streaming o en directo podrán liquidar la necesidad del contacto del líder con su público, mas eso ocurrirá cuando termine la pandemia.