Ayer el presidente de México, volvió a meter la nariz en la política peruana, pero esta vez fue más lejos. Ante la declaratoria como persona no grata que le hizo el Congreso, señaló en sus habituales conferencias de prensa, que están estudiando la posibilidad de cortar las relaciones diplomáticas y comerciales con Perú. Algo que más allá de la rencilla política terminaría siendo un serio problema para el Perú.
Y es que a nuestros congresistas les falta tino y capacidad de analizar las circunstancias por las que atraviesa el país, antes de entablar diálogo o dejar que los roces como los sucedidos sean resueltos por la cancillería, terminan convirtiéndose en los que dirigen la política exterior, cuando según la constitución ésta es exclusiva del ejecutivo. Ahora que dirá el sector empresarial sabiendo que México es uno de los destinos de exportación más importantes del Perú.
México nos compra a los peruanos diversidad de frutas, caucho, hierbas aromáticas, café orgánico, este último teniendo al cajamarquino como uno de los más apreciados, pero además es punto de distribución del gas natural que el Perú envía a Europa o Asia. Hasta el año 2021, en plena pandemia, el Perú exportó más de 210 mil millones de dólares. ¿chau exportadores?
Y es que insisto, tenemos a congresistas que están más preocupados por figuretear o por sus lobbies, que por dictar leyes productivas para el Perú. Y es por eso que nos tomamos un tiempito para recordar que este Congreso, o mejor dicho sus congresistas, no tienen la autoridad moral para decir quién es grato y quién no.
Cómo podemos decir que el Congreso peruano es grato, cuando se comprueba hasta el hartazgo que cuatro de ellos y quizá más, negociaban con el expresidente Castillo para votar como oficialistas, congresistas de la palana a los que el propio Castillo bautizó como “Los Niños”, a quienes luego sus compañeros los blindaron negando una inhabilitación y dejándolos que hoy sean ellos, quienes negocian su voto, los que decidan quién en el Defensor del Pueblo, u otras normas. ¿Ellos tienen autoridad moral? Menos, José Arriola, uno de esos niños a quien encontraron más de 70 mil dólares bajo su colchón, sin saber explicar cómo los obtuvo.
Sería fácil para el presidente mexicano decir que varios de los que lo han declarado no grato obligan a sus trabajadores entregar parte de sus sueldos para no sabemos qué, u otros de ellos pagan la gasolina de sus carros con plata del estado para ir a fiestas familiares, o usan los gastos en semana de representación para ir de paseo.
En fin, este Congreso no tiene autoridad moral, con 80% de descredito según las encuestas.
Pero también los que votaron en contra de la moción de declaratoria como persona No Grata contribuyen a este repudio casi generalizado. Como el parlamentario Darwin Espinoza, de quien se ha probado gracias a mensajes de whatsapp, que su esposa quiso copar con allegados la entidad Sencico; o Sigrid Bazán, quien podría terminar investigada por la compra de un departamento de 300 mil dólares, misma que no justificaría con el salario que percibe en el Congreso ni con los que tuvo en trabajos anteriores, aunque ella señala haberlo adquirido con un adelanto de herencia que le dejó su padre.
Por favor insisto. Dejen de resquebrajar las relaciones internacionales, apuesten por el diálogo y dedíquense a hacer leyes en favor del país.
El director.