URGENTE, MAYOR INTERÉS POR LA SALUD MENTAL

 

Qué está pasando en Cajamarca. Ayer un hombre cegado por los celos asesina a su expareja de una manera tan macabra que nos ponemos a pensar si en verdad la amaba tanto para terminar haciéndole tanto daño, para terminar con la pobre mujer con cerca de diez cortes en la cara, el cuello y la cabeza. Eso no puede ser amor, no puedes amar a alguien y al mismo tiempo hacerle daño hasta, viéndola agonizar y sufriendo de dolor. Eso no puede ser amor, eso es el indudable caso de una persona enferma mentalmente.

En el Perú más del 20% de los peruanos padecen algún trastorno mental. La ansiedad y la depresión son algunos de los problemas más comunes. Cajamarca no es la excepción, aunque no presentamos cifras, lo que sí señalamos es que atravesamos una crisis grave del tratamiento de este tipo de patologías, tal como lo señalan los estudios del Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI.

El problema es que por más que sepamos que alguien padece una enfermedad mental, o pasa por momentos de ansiedad o depresión, no tiene muchas alternativas para atender ese mal y evitar medidas extremas como el suicidio o el daño a terceros.

Actualmente, los centros de salud más importantes de Cajamarca no cuentan con el servicio de psiquiatría o si lo ofrecen es excesivamente limitado, privando a los cajamarquinos que sufren de este tipo de males del tratamiento adecuado. Desgraciadamente los pocos profesionales con especialidad en psiquiatría aprovechan el monopolio de la salud para hacer de este tipo de consultas o tratamientos, absolutamente inalcanzables. La salud mental en Cajamarca es un lujo.

No sólo es un lujo por las consultas, sino además porque acceder al diagnóstico especializado y a un tratamiento clínico resulta ser absolutamente caro. Más cuando la medicina especializada para este tipo de males, son monopolizadas por farmacéuticas que no tienen piedad por quienes la padecen, dejando además a muchos cajamarquinos de clase media o media baja, privados de un diagnóstico y tratamiento adecuado. Qué más podemos decir de quienes están en condición de pobreza o indigencia, cuya situación económica ya es motivo para tener problemas depresivos.

Si bien, quienes suplen este espacio son los psicólogos, debemos tener en claro que estos profesionales, por más buenos que sean, no están facultados para diagnosticar y menos recetar medicina. Su labor debe estar centrada en la asistencia a los médicos psiquiatras en el tratamiento para tratar a alguien que haya sido diagnosticado con alguna patología.

El problema serio en regiones como Cajamarca, es que, ante la falta de médicos especialistas en salud mental, quienes ocupan ese vacío son los psicólogos, lo que ha generado una serie de confusiones entre los pacientes, quienes dejan el tratamiento de su salud mental a estos profesionales.

Es prioritario que las actuales autoridades del sector salud, puedan hacer un mayor esfuerzo para lograr que Cajamarca cuente con más número de profesionales en psiquiatría, no sólo para evitar que un problema de salud tan serio sea monopolizado, sino además para que los centros de salud estatales permitan a los peruanos ser asistidos y tener tratamiento adecuado en hospitales con el Seguro Integral de Salud y de EsSalud.

Cabe indicar que, en mayo del año 2021, la Defensoría del Pueblo recomendó al Hospital Regional de Cajamarca implementar un área especializada en salud mental, con médicos psiquiatras, ya que en ese entonces una mujer con un trastorno mental grave había sido víctima de violación y al no tener familia, no había forma de que pueda llevar un tratamiento. Por el momento, ese pedido de la Defensoría sólo quedó en eso: en pedido, pero ni el Hospital Regional adoptó la recomendación, ni la Defensoría hizo seguimiento al tema.

No esperemos que un tema como éste se convierta en un problema mayor, con consecuencias fatales como el incremento de suicidios, intentos de suicidio o crímenes como el femicidio que ha dejado a Cajamarca sumida en la consternación.

El director.