Una situación curiosa e insólita que. finalmente. terminó en divertida se vivió en la ciudad de Abancay, capital de la región Apurímac, cuando un policía intentó atrapar y detener a un toro de tamaño medio que deambulaba por las calles, pero ante la embestida de éste tuvo que escapar para evitar ser alcanzado.
El hecho ocurrió en horas de la noche en la avenida Arenas de la ciudad de Abancay, cuando un efectivo policial llegó en un patrullero y trató de detener con una soga al animal que deambulaba por esta calle.
El toro caminaba por la pista, de un solo carril, mientras era observado por dos perros que se fueron de inmediato apenas llegó el patrullero.
El toro, al ver llegar al patrullero volteó y miró de frente al vehículo sin mostrar incomodidad alguna por las luces de la unidad policial.
El policía bajó resuelto a domar al animal y se posicionó delante de su vehículo, ondeó la cuerda para lanzarla, pero el toro, lejos de amilanarse, lo miró, se cuadró, levantó la pierna derecha y la arrastró en el suelo, dando señal que iba atacar.
No demoró ni un segundo y embistió al policía que no esperaba esa actitud, y no le quedó otra que salir rápido antes que el toro lo cornee.
El animal en su embestida evitó chocar con la puerta del vehículo, que el policía dejó abierta cuando bajó, pero no el resbalón que finalmente evitó que alcanzara al efectivo.