Cada vez me convenzo más, que el problema comunicacional de algunas instituciones públicas yerra en el apasionamiento de quienes dirigen su política de comunicaciones. Sucede sobre todo cuando manejan un servicio público sin darse cuenta que se trata de una herramienta de transparencia y difusión, y creen que sólo es cuestión de publicidad y debe llegar sólo a los que les caen bien y están dispuestos a reglarles un like. Craso error, y es que asumir la conducción de un espacio en cualquier red social o vehículo comunicacional es de mucha responsabilidad y más que si toma el nombre de una institución “pública”.
Los Comuniti Manager – CM, sólo son los encargados de darle movimiento a la mencionada red, pero no son los dueños y deben responder a un protocolo, considerando que el uso del nombre de la institución pública le da cierta responsabilidad.
Todo lo que vas a emitir en una página de Facebook, Twitter, Youtube, Instagram, Tik Tok o Whatsapp, a nombre de la municipalidad de Cajamarca, por ejemplo, se convierte en información oficial, y teniendo esa categoría debe ser asumida como tal, pero al mismo tiempo con cuidado de cumplir con los estándares de la información pública como: no mentir, emitir información completa y permitir que ésta llegue a la mayor cantidad de administrados posibles, de ser todos, mejor.
Pero este último concepto pareciera no ser parte del concepto de “público” de los coleguitas encargados de las redes sociales del gobierno local cajamarquino. Como director de El Nuevo Diario, siempre consulto espacios como la fan page de la municipalidad para saber cuáles son las actividades oficiales o las decisiones que se toman en este escenario; cuando de pronto me doy con la sorpresa que desde mi cuenta personal ya no puedo acceder a esta fa page. En otras palabras, me han bloqueado.
¿Hay razones para que una entidad del estado bloquee a sus usuarios en redes sociales? Sí, cuando un usuario no se identifica y usa este tipo de cuentas fake o troles, para atacar, agredir o hacer spam, es menester bloquearlo de inmediato, porque no transmite el criterio del ciudadano y sus objetivos son perversos. También creo que debe bloquearse a aquellos que, pese a estar identificados comentan con mentiras, insultos o agravios, ellos también deben ser censurados porque no aportan y muestran no estar a la altura de un debate serio y responsable y caen en la vulgaridad del insulto y la diatriba.
Pero si hay alguien que de manera continua comenta, cuestiona o critica, no es justificable bloquearlo, porque siendo la cuenta de red social “oficial” debe estar predeterminada para escuchar divergencias y pluralidad, ahí es donde existe la “muñeca” de los CM para responder o actuar frente a alguien que bien identificado se convierte en tu hater. Ejemplos los hay muchos, pero sobre todo en los Cm de redes oficiales de prestigiosas empresas. Estamos hablando de ligas mayores.
Pese a ello debo decir, que, desde el 1 de enero de este año, he revisado de manera cotidiana esta red social (la de la MPC), como las de otras entidades públicas, para cumplir con el rol que todo periodista tiene de estar informado, aun cuando pueda discrepar de algunas de sus publicaciones, admito además que nunca opiné o reaccioné en esta cuenta por lo que me parece absolutamente raro que los administradores hayan decidido bloquearme.